Conoce mi historia
Nací con algo que me hacía diferente a los demás pero que nadie supo detectar hasta mi adolescencia tardía: tengo TDAH.
Fui etiquetada como “inquieta”, “vaga”, “contestona”, “lenta”, “distraída” y “rebelde”. Además, estas etiquetas iban siempre precedidas de un “demasiado”. Eso me acarreó mucho sufrimiento e incomprensión en el colegio, en mi entorno y conmigo misma.
Sentía que no encajaba. Desde pequeña he sentido que no pertenezco a este mundo y durante muchos años luché contra mi naturaleza para ser lo que los demás esperaban de mí, para ser como el resto, sin destacar.
Toda esa presión pudo conmigo y a los 17 años enfermé de anorexia. Fue una experiencia durísima, llegué a pesar 29 kilos y me dieron medicación. Fue devastador para mí y para mi familia. Toqué fondo. Entonces nos recomendaron a un terapeuta, la primera persona que me miró sin juzgarme y gracias a su ayuda empecé a quererme.
A raíz de ese descubrimiento, las piezas del puzzle empezaron a encajar.
Fue un alivio entender lo que me pasaba. Una vez que yo y mi familia lo entendimos y tomamos conciencia, la vida dejó de ir cuesta arriba para nosotros. Por primera vez tuvimos esperanza porque encontramos a alguien que supo guiarnos, y eso nos dio una tranquilidad que habíamos olvidado.
Esta persona fue clave en nuestra vida. Por primera vez sentí que alguien hablaba mi idioma y me decía “no te pasa nada malo. Eres normal, tan solo diferente”.
Una de las cosas que más me alivió fue ver cómo mi familia dejó de sentirse frustrada y desorientada sobre qué hacer conmigo. Yo notaba que estaban sufriendo y que se sentían impotentes, así que en mi caso fue un alivio doble. Por fin dejaban de dar bandazos y sentían que sabían cómo ayudarme.
Logré superar la anorexia y a partir de ese momento tomé la decisión de liberarme de la necesidad de complacer a los demás y permitirme ser la Ana original, con sus limitaciones y superpoderes.
Busqué mi auténtica pasión y encontré dos, la Psicología y la naturaleza. Me licencié en Psicología Clínica, me formé en distintas técnicas y disciplinas terapéuticas y me especialicé en crianza y TDAH. También me titulé como Guía de montaña. He practicado windsurf, senderismo, espeleología, escalada, barranquismo, btt, buceo y esquí de montaña. Descubrí que tenía grandes aptitudes para lograr todo lo que me proponía y empecé a conocer personas que me valoraban por quién yo era, sin tener que hacer ningún esfuerzo.
Nunca me había sentido tan cómoda en toda mi vida.
Durante muchos años luché contra mi propia naturaleza por ser lo que los demás esperaban de mí, hoy me siento orgullosa de quien soy, de lo que he logrado y mi familia también. Si tuviera la oportunidad de volver atrás y elegir ser la persona que deseara, sin ninguna duda, elegiría ser yo… ¡con el paquete completo!
Mi lema es: